DERECHO DEBE ASEGURAR NIVEL APRECIABLE Y SUFICIENTE DE
CONVIVENCIA.
“Pero el Derecho, o, con
mayor concreción, el ordenamiento jurídico, esto es, el conjunto unitario y
coherente de normas que rigen en un cierto momento dentro de un ámbito espacial
determinado, con la violencia que le es propia, tiene por objeto organizar y
mantener el orden jurídico, o sea, un conjunto armónico de relaciones de vida,
reguladas jurídicamente, que se dan en una sociedad o un grupo social en un
momento determinado. En otras palabras, el ordenamiento viene a ser algo así
como el armazón del orden, y éste, una suma estructurada de relaciones de
convivencia entre los hombres. Por consiguiente, aunque formalmente haya sido
dado por los órganos y guardando los procedimientos preestablecidos para ello,
un Derecho que no asegure un nivel apreciable y suficiente de convivencia
tampoco es en la realidad Derecho.
A nadie escapará la imprecisión del concepto
de nivel apreciable, que tal vez fuese mejor calificar de adecuado, y
suficiente de convivencia, pero nadie negará que es básico dentro de él hacer
efectivo el Derecho, lo cual implica, sin duda, no consentir, ni, menos,
procurar, y no digamos ya amparar o provocar, por una parte, lo antijurídico,
y, en particular, aquella especie de lo antijurídico constituida por lo
delictivo, ni, por otra, la impunidad. Con ello va algo que lo agravaría, a
saber, la lenidad, por no decir tampoco ahora la indulgencia, la benevolencia ni
la connivencia con ciertos sectores, que, cuando esto ocurre, suelen ser los
más afortunados y poderosos, dentro de la sociedad, y el desprecio, la burla y
la severidad contra aquellos de suyo débiles y vulnerables. Y esto no debe ser
entendido de modo demasiado simple, como si se refiriese únicamente al trato
de una realidad actual, sino que se debe pensar con preferencia en el trato de
hechos que se hayan producido en un pasado en el que no pudieron ser sometidos
al Derecho y que continúan gravitando, con sus protagonistas vivos y activos,
cuando no también en puestos de relieve e influencia o autoridad, en el
presente”.
[De “Violencia y justicia”, 1994].